¿Sabías que el retinol es la base por excelencia de los tratamientos antiaging, junto a los alfahidroxiácidos y los polihidroxiácidos? Si bien puede llegar a ser un gran aliado contra el envejecimiento de la piel, también puede producir irritación, sequedad y no se puede usar durante los meses de sol. Por eso, siempre que se use, hay que asegurarse que esté bien formulado y junto a los activos adecuados, de esta forma, se convertirá en el tratamiento antiedad indispensable de tu rutina. Y es que ningún otro componente es capaz de pulir la piel y mejorar su calidad igual que él.

El retinol es un derivado de la vitamina A, y se puede presentar en diferentes formas y concentraciones, para adaptarse a cada tipo de piel. Junto a la vitamina C antioxidante, es casi una varita mágica, y uno de los mejores ingredientes que le puedes regalar a tu piel.

Falsos mitos sobre el retinol

Hay muchos tópicos que circulan hoy en día sobre el retinol… ¡En este post vamos a desmontarlos!

  • El retinol no se puede usar cuando hace sol.

Se puede, siempre y cuando tu piel esté acostumbrada (en palabras técnicas “retinizada”), porque lleves usándolo todo el año, o aunque no lo esté, si aparece en fórmulas no irritantes y en dosis moderadas. Lo que jamás puede fallar, si eliges usarlo en verano, es la fotoprotección tópica con un SPF50 (reaplicando cada 2 horas) complementada con la fotoprotección oral.

  • El retinol irrita la piel

El retinol puede irritar tu piel si ésta no está preparada, la dosis es muy alta, no has realizado una rutina cosmética incrementando la dosis progresivamente o el cosmético que utilizas no se complementa con activos que contrarresten esa posible reactividad. Es por ello que es fundamental contar con el asesoramiento de un profesional antes de iniciar cualquier tratamiento con retinol.

  • El retinol deshidrata la piel

Es cierto que las primeras aplicaciones pueden resecar un poco la piel, pero es sólo un efecto momentáneo que además, puede evitarse si se aplican productos que contengan en su misma fórmula activos hidratantes como el ácido hialurónico.

  • El retinol pela o descama la piel

Según la concentración puede hacerlo, pero no siempre. Cuanto más alta sea, más opciones hay de que haya descamación. Lo mejor: acudir a tu profesional cosmético de referencia para que paute la fórmula que necesitas, en función de tu cutis y tu estilo de vida (si te expones más o menos al sol, si te resulta más o menos molesto pelarte, etc.). La clave está en ir subiendo poco a poco la dosis de retinol.

  • El contorno de ojos con retinol pica

Eso ocurre si la concentración del activo es muy alta, por estar tan cerca del ojo y por ser una piel más fina y sensible. Siguiendo un tratamiento adaptado a tus necesidades y objetivos, lo normal es que no te pique.

¿Te gustaría empezar a implementar el retinol en tu rutina cosmética? ¡Asegura que su aplicación sea eficaz y saludable para tu piel con nuestra ayuda! ¡Contacta con nosotr@s y elegiremos el mejor tratamiento para ti! 🙂