Hoy queremos abordar un tema relevante para los deportistas apasionados como vosotros: la epicondilitis, conocida como «codo de tenista». Esta condición puede afectar a jugadores de tenis y pádel, y es importante ser consciente de sus síntomas y cómo gestionarla adecuadamente.

¿Qué es la epicondilitis?

La epicondilitis es una inflamación de los tendones que se encuentran en la parte exterior del codo, cerca del músculo epicondio. Afecta principalmente a los tendones que se conectan con los músculos del antebrazo y la muñeca. Aunque a menudo se conoce como «codo de tenista», también puede afectar a los jugadores de pádel y otros deportistas.

Síntomas:

Los síntomas más comunes incluyen dolor en la parte exterior del codo, debilidad en la mano y dificultad para agarrar objetos. Este dolor puede aumentar con ciertos movimientos, como tomar una raqueta o hacer determinados movimientos con el brazo.

Consejos para afrontar la Epicondilitis:

  1. Reponer y evitar actividades agresivas:

Si experimentas dolor, es crucial dar descanso en el brazo afectado. Evita actividades que puedan agravar la condición, como jugar al tenis o pádel hasta que el dolor disminuya.

  1. Gel y calor:

Aplicar hielo en la zona afectada puede ayudar a reducir la inflamación. Luego, utilizar calor puede mejorar el flujo sanguíneo y favorecer la recuperación. Alterna entre ambas terapias.

  1. Medicamentos antiinflamatorios:

Consulta con tu médico o con nuestra farmacia sobre el uso de antiinflamatorios no esteroides (AINE) para aliviar el dolor y la inflamación.

  1. Ejercicios de estiramiento y fortalamiento:

Incluir ejercicios de estiramiento y fortalecimiento en tu rutina puede ayudar a mejorar la flexibilidad y la fuerza del brazo. Consulta con un fisioterapeuta para obtener una rutina personalizada.

  1. Uso de brazaletas de codo:

El uso de pulseras de codo puede ayudar a reducir la tensión sobre los tendones afectados y proporcionar apoyo durante la actividad física.

  1. Consulta con un especialista:

Si el dolor persiste a pesar de las medidas de autocuidado, consulta con un especialista en medicina deportiva o un fisioterapeuta para obtener un diagnóstico y un plan de tratamiento más detallado.

  1. Evitar movimientos repetitivos:

Evita movimientos repetitivos que puedan agudizar la epicondilitis. Busca la orientación de un profesional para ajustar sus técnicas de entrenamiento y juego.

Si tienes algún síntoma de epicondilitis o experimentas dolor persistente, es esencial buscar consejo médico para un diagnóstico y tratamiento adecuados. Tu salud es nuestra prioridad, y estamos aquí para ofrecerte apoyo en tu camino hacia la recuperación.