Cuando hablamos de salud digestiva, muchas personas piensan únicamente en no tener acidez o digestiones pesadas. Pero la realidad es que nuestro sistema digestivo, y en concreto el intestino, juega un papel fundamental en el bienestar general: desde el estado de ánimo hasta el sistema inmunitario, pasando por el metabolismo y la calidad del sueño.
Por eso, en los últimos años se habla tanto de la microbiota intestinal, antes conocida como flora intestinal. Se trata de un conjunto de billones de microorganismos que viven en nuestro intestino y que influyen directamente en nuestra salud.
🧬 ¿Qué funciones tiene la microbiota intestinal?
Una microbiota equilibrada cumple muchas funciones esenciales:
- Ayuda a digerir los alimentos que el estómago e intestino delgado no pueden procesar por sí solos.
- Produce vitaminas como la B12, la K y algunas del grupo B.
- Fortalece el sistema inmunitario, actuando como barrera frente a patógenos.
- Influye en el estado de ánimo, ya que en el intestino se producen neurotransmisores como la serotonina.
- Modula la inflamación y puede estar relacionada con enfermedades autoinmunes o metabólicas.
⚠️ ¿Qué altera el equilibrio intestinal?
Hay muchos factores que pueden dañar nuestra microbiota:
- Una dieta pobre en fibra y rica en ultraprocesados.
- El uso frecuente o innecesario de antibióticos.
- El estrés crónico.
- Dormir poco o mal.
- La falta de actividad física.
Cuando la microbiota pierde diversidad o predominan bacterias “malas”, hablamos de disbiosis intestinal, una situación que puede dar lugar a molestias digestivas (hinchazón, gases, diarrea, estreñimiento), pero también a fatiga, cambios de ánimo, defensas bajas o incluso problemas dermatológicos.
🥦 ¿Cómo podemos cuidar el intestino?
Estas son algunas estrategias sencillas para mantener una microbiota sana:
- Consumir alimentos ricos en fibra (frutas, verduras, legumbres, cereales integrales).
- Incluir prebióticos (como el plátano, la cebolla, el ajo o los espárragos) y probióticos (yogur, kéfir, chucrut, kombucha…).
- Evitar el exceso de azúcar y alcohol.
- Hacer ejercicio regularmente y gestionar el estrés.
- Dormir bien cada noche.
- En momentos puntuales, los suplementos probióticos pueden ayudar, especialmente tras un tratamiento con antibióticos o en cambios de estación.
🩺 Consulta en tu farmacia
En la farmacia podemos ayudarte a identificar qué hábitos mejorar o qué suplementos pueden ayudarte a reequilibrar tu flora intestinal de forma segura y personalizada.
Recuerda: cuidar tu intestino es cuidar todo tu cuerpo. No es solo una moda, es una realidad respaldada por la ciencia.