El verano es una de las épocas más esperadas del año, pero también puede causar daños en nuestro cabello. La exposición prolongada al sol, el cloro de las piscinas y la sal del mar suelen dejar el cabello seco, quebradizo y sin brillo. Ahora que la temporada estival ha terminado, es el momento perfecto para darle a nuestro cabello los cuidados que necesita para recuperar su salud y vitalidad. A continuación, te ofrecemos una guía práctica para cuidar tu cabello después del verano.

1. Hidratación profunda

El cabello tiende a resecarse durante el verano debido a los rayos UV y la pérdida de humedad. Es fundamental aplicar mascarillas hidratantes al menos una vez por semana. Opta por productos que contengan ingredientes como aceite de argán, manteca de karité o aloe vera, que proporcionan una nutrición profunda y reparan el daño.

Busca mascarillas capilares con ingredientes naturales y que no contengan siliconas ni sulfatos, ya que estos pueden agravar la sequedad del cabello. Un sérum hidratante sin aclarado también es una excelente opción para el uso diario.

2. Cortar las puntas

Después del verano, es recomendable acudir a la peluquería para cortar las puntas abiertas y dañadas. Esto ayudará a que el cabello crezca más fuerte y sano. No es necesario un corte drástico, solo eliminar las partes dañadas para evitar que el deterioro se extienda.

3. Evitar el uso excesivo de calor

El cabello ya ha sido sometido a estrés durante el verano, y el uso constante de planchas, secadores o rizadores puede empeorar su estado. Si necesitas usar herramientas de calor, asegúrate de aplicar un protector térmico para evitar daños adicionales.

Elige protectores térmicos que también nutran el cabello. Algunos contienen queratina o provitamina B5, que ayudan a fortalecer el cabello mientras lo protegen del calor.

4. Lavado suave con productos adecuados

Después del verano, el cuero cabelludo puede estar más seco o más graso debido a los productos solares y la transpiración. Es importante lavar el cabello con champús suaves que sean adecuados para tu tipo de cabello. Evita los lavados excesivos para no eliminar los aceites naturales que lo protegen.

Utiliza un champú reparador para cabellos dañados que contenga ingredientes como biotina, queratina o proteínas de seda, los cuales ayudarán a restaurar la fuerza y el brillo.

5. Protección contra agentes externos

Aunque el verano ha terminado, sigue siendo importante proteger el cabello de factores externos como la contaminación o los rayos solares. Si pasarás mucho tiempo al aire libre, considera usar un spray o aceite con protección solar capilar. Además, puedes recoger el cabello o usar sombreros para minimizar la exposición.

6. Alimentación equilibrada

La salud del cabello no solo depende de los cuidados externos. Una dieta rica en vitaminas y minerales es fundamental para mantenerlo fuerte y saludable. Asegúrate de incluir alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, vitamina E, hierro y zinc, esenciales para el crecimiento y fortaleza capilar.

Si notas una caída excesiva del cabello o lo tienes muy debilitado, considera tomar suplementos de biotina, vitaminas del grupo B o complejos multiminerales para fortalecerlo desde el interior.

7. Masaje en el cuero cabelludo

El masaje del cuero cabelludo es una técnica sencilla pero efectiva para estimular la circulación sanguínea y favorecer el crecimiento del cabello. Puedes hacerlo durante el lavado o aplicando unas gotas de aceite esencial, como el de romero o lavanda, para potenciar sus efectos.

Siguiendo estos consejos y usando los productos adecuados, podrás lucir un cabello sano, brillante y fuerte durante todo el año. No dudes en consultar a tu farmacéutico de confianza para encontrar los mejores productos y tratamientos según tu tipo de cabello.

Estas pautas te ayudarán a comenzar tu rutina de recuperación capilar y a mantener tu cabello en buen estado ¡incluso después de los meses más calurosos!