Aunque resulte un tópico, sigue siendo cierto que un alto porcentaje de personas aumentan de peso en estas fechas navideñas. Pero muchas veces no es debido al exceso cometido en una comida o cena puntual, sino al desorden de horarios y a que nosotros mismos, aprovechando estas celebraciones, nos relajamos más de la cuenta… Sin embargo, sí se puede celebrar la Navidad y a la vez mantener el peso a raya.

No existen los milagros, está claro, pero también es cierto que hay algunas pautas muy sencillas que te pueden ayudar a conservar una buena salud y a no sumar peso a la balanza. La clave está en mantener un estilo de vida saludable durante todo el año, aunque sepas que lo modificarás puntualmente en estos días. ¡Sigue nuestros consejos y vive una Navidad saludable!

La regla de las cinco comidas

Realizar cinco comidas al día es la mejor forma de alimentarse de una manera adecuada, moderada y ordenada.

No llegues a la celebración con hambre

Los días de Nochebuena y Nochevieja, es aconsejable ser previsores y no llegar sin haber comido nada desde la hora del almuerzo.

Contrarresta con ejercicio físico

Actúa en consecuencia: si sabes que la ingesta calórica va a ser mayor, aumenta también el gasto calórico.

Sírvete porciones de los aperitivos

Idealmente hazlo en platos pequeños, ya que de esta manera podrás tener más control sobre la cantidad real que comes.

Come lentamente

Te sentirás saciado antes y evitarás comer demasiado, evitando así, las digestiones pesadas, tan habituales en estas fechas.

Alterna las bebidas alcohólicas con otras sin calorías

Cuando se te acabe la copa de vino o la cerveza, en vez de rellenarla con la misma bebida alcohólica, tómate un vaso de agua o un refresco light o zero.

¡Y recuerda! No cometas el clásico error de contrarrestar los excesos puntuales eliminando otras comidas principales como el desayuno o la cena, ya que el organismo necesita un aporte de energía continuo. Por el contrario, aumenta el consumo de fruta, especialmente en el desayuno, y también de verduras y hortalizas. El estómago lo agradecerá.

¡Feliz Navidad!